Durante los últimos años, la prioridad de rentabilidad en las empresas ha sido sustituida por la necesidad de generar o mantener la liquidez suficiente para poder realizar las operaciones del día a día. La razón no es otra que la tesorería es la sangre que permite mantenerse vivas a las empresas. Y vivimos unos años en los que la liquidez escasea.
La gestión de la tesorería es un aspecto clave para cualquier empresa y, más concretamente, para las pymes, puesto que la información y el manejo adecuado de los tiempos son dos aspectos para evitar situaciones no deseadas, como son el no poder atender algunos pagos a proveedores o la pérdida de confianza de nuestros bancos. Te enseñamos cómo hacerlo en 4 sesiones formativas!